Pérdidas debido al cambio climático
Clima adverso. Lluvias abundantes, sequías históricas, vientos fuera de tiempo. El sector agro enfrenta desafíos. Las pérdidas continuas por los desastres naturales y la falta de apoyo disminuyen la rentabilidad de la actividad agropecuaria.
Entre las inundaciones y las sequías, el sector agropecuario en El Salvador acumula pérdidas que se acercan a los $500 millones acumulados, si se anotan los eventos más graves desde el huracán Ida. Esa ocasión, los diputados establecieron calamidad pública.
En el Foro LPG (diciembre de 2016) con los dirigentes del sector agropecuario, los entrevistados mencionaron que sus actividades ya no tienen la misma rentabilidad de antes. Ahora están concentrados en recuperar el terreno perdido durante los últimos años, para después pensar en crecer.
El primer evento que marcó una caída importante es el huracán Ida, cuando las pérdidas del momento sumaban $239 millones. Después vino la tormenta Ágatha en 2010. Luego, en octubre 2011, llegaron los 12 días seguidos de lluvia con la depresión Doce-E.
Tras una breve estabilidad, vino 2014 con la sequía más larga en 44 años, y después 2015 con otra temporada seca y caliente.
En la caña de azúcar hubo importantes pérdidas a raíz de la sequía. Solo durante 2015, por ejemplo, perdieron alrededor de un cuarto de la producción y esperaban en 2016 comenzar a recuperar con un 14% más en quintales de azúcar.
FALTA DE APOYO
Las diferentes gremiales destacaron que hasta el momento el apoyo desde el Gobierno ha sido insuficiente para poder impulsar de nuevo la actividad agropecuaria.
“No se han tenido políticas consecuentes con lo que está ocurriendo alrededor del mundo. En otros países van corriendo, mientras nosotros caminamos lentamente y nos quedamos fuera de las tendencias mundiales de productividad. Estamos creando una agricultura de subsistencia”, dijo Agustín Martínez, presidente de la Cámara Salvadoreña Agropecuaria y Agroindustrial (CAMAGRO).
De acuerdo con el último censo agropecuario, que data de 2007, ocho de cada diez agricultores cosecha para alimentar a su familia. Si sobra, lo vende. Esa es agricultura de subsistencia.
Con apuntes de LA PRENSA GRÁFICA